Madrid encara un fin de semana histórico con la celebración del primer partido oficial de la NFL en España y lo hace “con los brazos abiertos”, según ha dicho este viernes el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, durante su visita a la exposición de cascos gigantes instalada frente al Palacio de Cibeles.
Durante la visita, Almeida, que ha estado acompañado por la vicealcaldesa, Inma Sanz, y por responsables internacionales de la liga, entre ellos el director general de NFL International, Gerrit Meier, y el director de NFL España, Rafael de los Santos, ha recorrido los tres cascos gigantes que homenajean el encuentro que enfrentará el domingo en el Santiago Bernabéu a los Miami Dolphins y los Washington Commanders.
El alcalde ha subrayado que este evento supone “una cita que hace especial ilusión a la ciudad de Madrid”, destacando que “son muy pocas las ciudades en el mundo, y especialmente en Europa, que han podido acoger partidos de la NFL”.
En ese sentido, ha celebrado que “la NFL quiso venir a Madrid y Madrid la recibe con los brazos abiertos”, una oportunidad que, según ha dicho, permitirá a los madrileños acercarse a “una de las grandísimas competiciones deportivas del mundo” y, al mismo tiempo, convertirá la ciudad en escaparate internacional.
El edil ha insistido en que el impacto del evento irá más allá del deporte: “El retorno indirecto, en términos de imagen, es casi invaluable”, ha señalado, aludiendo al interés “especialmente relevante” para Madrid del mercado turístico estadounidense, caracterizado, según ha recordado, por su alta capacidad de gasto y estancias medias de cuatro a cinco días.
“Queremos que se sienta como una mini Super Bowl”, apuntan desde la NFL. Un evento global que aspira a tener un impacto de 70 millones de euros y que supondrá un reto logístico.
Impacto económico
Una estrategia de expansión de la NFL con retorno económico. Este domingo le toca el turno a Madrid, con el objetivo de igualar los 70 millones de euros de impacto en Múnich en 2022.
Un mercado español que la NFL considera estratégico, con más de 11 millones de seguidores. “España es un mercado realmente importante para el crecimiento de la NFL. Hay un fandom apasionado con el que queremos construir”, señaló Peter O’Reilly.
El evento contará con un espectáculo musical de primer nivel durante el descanso, protagonizado por el productor argentino Bizarrap y el artista puertorriqueño Daddy Yankee, quienes interpretarán por primera vez su colaboración “BZRP Music Sessions, Vol. 0/66”.
Además, la Banda del Grupo de Infantería de Marina de Madrid interpretará la Marcha Real, mientras que la cantante estadounidense Karina Pasian entonará el himno de Estados Unidos.
La retransmisión del partido estará a cargo de la plataforma DAZN y se espera la asistencia de más de 84.000 espectadores, con un impacto económico estimado entre 10,6 y 21,2 millones de euros en el sector de la restauración y el turismo madrileño.
Tal y como explicó Hostelería Madrid, se prevé que la mitad de los asistentes sean turistas internacionales, fundamentalmente procedentes de Estados Unidos, aunque también de países europeos vecinos, que previsiblemente tendrán una estancia media de hasta cuatro días en Madrid.
De acuerdo con el perfil de estos aficionados —poder adquisitivo medio-alto y búsqueda de experiencias completas que combinen deporte, ocio y cultura—, Hostelería Madrid ha estimado un gasto medio diario en restauración de entre 50 y 100 euros por persona. Esto supone un gasto total en bares y restaurantes de la ciudad de entre 8,4 y 16,8 millones de euros solo por parte del turismo internacional.
Por otra parte, han calculado que 20.000 asistentes serán turistas nacionales que viajan a Madrid específicamente para el partido, con una estancia media de dos días. En este caso, el gasto medio en restauración se sitúa entre 40 y 80 euros diarios, lo que se traduce en un impacto estimado de entre 1,6 y 3,2 millones de euros en el sector hostelero madrileño.
En conjunto, el gasto global en restauración entre los tres tipos de público se sitúa en una horquilla de entre 10,6 y 21,2 millones de euros, que se concentrará principalmente en la almendra central de Madrid y en la hostelería del propio estadio y sus alrededores.