Los problemas que afectaron al sistema de pulseras de control telemático de maltratadores han llevado a los socios de investidura del Gobierno de Pedro Sánchez a exigir, en público y en privado, más explicaciones sobre lo sucedido para dirimir posibles responsabilidades.
Las explicaciones de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que ha insistido este martes en que "se han superado todas las dificultades" que se han detectado con la gestión de las pulseras de control telemático de agresores machistas y que "todo funciona" parecen no convencer a los socios del Ejecutivo que, en su mayoría, han pedido en las últimas horas que comparezca en el Congreso.
La portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Pilar Alegría, mostró este martes "todo" el apoyo y respaldo del Gobierno a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros tras ser preguntada por el problema de las pulseras y criticó que el Partido Popular esté lanzando "bulos vergonzosos" sobre este tema, pese a que la denuncia inicial partía de la Fiscalía del Estado y posteriormente ha sido ratificada por el Consejo General del Poder Judicial, Audiencias Provincias, Guardia Civil y Ertzaina, además, y, esto es lo más importante, por diversas víctimas de violencia de género.
El ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha pedido una investigación "a fondo", al considerar que esto "no puede volver a ocurrir" y ha apostado por compensar a cualquier mujer que, se compruebe, ha sido afectada. Lo hace después de que este lunes, la vicepresidenta Yolanda Díaz reclamará "una pequeña investigación".
Para Aína Vidal, diputada de los Comunes (integrada en el grupo Sumar), lo sucedido es "grave" y hay que conocer "todo lo que ha ocurrido" para poder dirimir responsabilidades.
El portavoz del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha reclamado que se asuman responsabilidades políticas y que se den más explicaciones, no sólo del Ministerio de Igualdad, sino también el de Interior.
Águeda Micó, diputada de Compromís que dejó Sumar para pasarse al grupo Mixto, ha pedido al Gobierno "más transparencia" para saber qué ha pasado y valorar si existe una responsabilidad "más o menos grave" del Ejecutivo.
Quien ha defendido tajantemente al ministerio dirigido por Redondo -y antes por la secretaria política de Podemos, Irene Montero- ha sido la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, quien ha afirmado que hay "una campaña de desinformación de la derecha política, mediática y judicial". Los dispositivos no han fallado, ha insistido, sino que hubo un problema de acceso puntual a los datos.
Curiosamente, la exminista de Igualdad, Irene Montero, actualmente eurodiputada y secretaria política de Podemos, también se ha autoexculpado de cualquier responsabilidad. "Las pulseras nunca han fallado y, de hecho, es uno de los mecanismos más efectivos de protección a las mujeres cuyos agresores tienen órdenes, hasta tal punto que ninguna mujer ha sido asesinada mientras llevaba estos dispositivos", ha dicho en una entrevista en TV3 recogida por Europa Press.
Su compañera Belarra ha recordado que fue Montero quien decidió renovar las pulseras ya que eran de 2013, unos "auténticos zapatófonos" que tenían que ser modificados.
Por su parte, tanto PP como Vox han seguido insistiendo en que las explicaciones no son suficientes y en que es inconcebible que a estas alturas la ministra Redondo no haya dimitido.
De hecho, el PP pedirá este miércoles en el pleno del Congreso la reprobación de la ministra.
También el Senado va a exigir la dimisión o el cese inmediato de Ana Redondo por la polémica de las pulseras de control de maltratadores.