La explosión registrada a mediodía de este jueves en el bar Casa Javi de Lo Pagán (San Pedro del Pinatar) ha dejado por el momento 17 heridos, dos de ellos de carácter muy grave y uno grave. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación y efectivos de la Policía Judicial se han personado en el lugar.
El bar Casa Javi, que se encontraba cerrado en el momento de la deflagración, se ubica en una de las calles donde se instala el mercado semanal del municipio todos los jueves y en el momento de la explosión había gran afluencia de gente en la zona.
Dos de los heridos muy graves han sido trasladados al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. Uno ha ingresado en la UCI y el otro en la unidad de quemados. El tercero herido grave ha sido trasladado al hospital Los Arcos del Mar Menor de San Javier.
Además, hay tres heridos menos graves que también han sido trasladados a Los Arcos y al Hospital Santa Lucía, de Cartagena. En Los Arcos también se encuentran 11 heridos leves.
Según han informado fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias, el suceso ha tenido lugar poco antes de las 12:30 horas en el bar Casa Javi y han sido más de una veintena las llamadas alertando de la explosión, que ha ocasionado también graves daños materiales.
Al lugar se han desplazado patrullas de la Policía Local, efectivos del Servicio de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento, bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región de Murcia, y ambulancias y sanitarios de la Gerencia de Urgencias y Emergencias Sanitarias 061.
Por el momento no se conoce el origen de la explosión que se ha originado desde el interior del establecimiento, ubicado en la calle Torres Fontes, número 1, esquina con avenida Salzillo.
El alcalde de la localidad, Pedro Javier Sánchez, ha lamentado este "terrible" suceso y ha trasladado el apoyo del Consistorio a todos los afectados y heridos.
El alcalde ha señalado que la explosión pudo haber sido causada por gas, aunque tanto los bomberos regionales como la Policía Judicial de la Guardia Civil que desarrolla la investigación sobre lo sucedido no han aventurado ninguna hipótesis.
Según el consistorio, el local tenía licencia de tetería-cafetería y no contaba con permiso de cocina.