"El cliente no sabe lo que quiera hasta que se lo muestras". Una frase que resume la actividad de muchas marcas comerciales. Las emociones, las acciones y gustos se determinan en nuestro cerebro. Algo muy importante cuando vamos a comprar, y más si tenemos en cuenta que alrededor del 85% de la actividad cerebral es inconsciente.
Las marcas nos seducen para comprar a través de la vista, el oído, el olfato o el tacto. Activar nuestros sentidos es uno de los propósitos de las técnicas de neuromarketing, a las que quedamos expuestos cada vez que nos acercamos a una tienda. Según estudios, tardamos una media de 2,5 segundos en decidir una compra y, de ese tiempo, más del 80% transcurre en el inconsciente.