El precio que hay que pagar cuando uno se muere, suele ser algo que no se tiene en cuenta. Hemos querido entrar en un tanatorio calculadora en mano y saber qué factura hay que pagar cuando alguien se muere.
Un servicio integral básico cuesta 3.133 euros, desde la recepción del fallecido en el tanatorio hasta la llegada al cementerio, pero esta cantidad puede variar.
Los servicios funerarios son personalizados y como tal, el coste puede aumentar considerablemente según la petición de la familia. Dependiendo de la corona de flores, el precio puede oscilar entre los 65 y los 617 euros y es que no es lo mismo decantarse por claveles que por orquideas.
La sala, es otro de los gastos que puede fluctuar considerablemente ya que va desde los 85 a los 1.150 euros y si le añadimos el catering para hasta 20 personas hay que sumar otros 172 euros más. Y así, suma y sigue, ya que hay que añadir coche fúnebre, urna o ataúd, según si se incinera o entierra, lápida, etc.
Sin duda, la muerte también es un negocio
