Como todos los años, cuando julio la gente se amontona en puestos de venta de lotería como Doña Manolita o Lotería Ópera para hacerse con su número antes que nadie.
Colas de hasta tres cuartos de hora es lo que podemos esperar si queremos conseguir nuestro número de la suerte o evitar aglomeraciones aún más largas en caso de esperarnos hasta Navidad.
Cientos de personas que se han hecho a la calle, y más importante, a la espera de casi una hora para poder obtener su tan deseado billete de lotería que podría suponer un antes y un después en su vida.
Muchos negocios han empezado a vender los números desde el 1 de julio y tanto madrileños como foráneos no han esperado siquiera un segundo para lanzarse a por el suyo.