La Lotería es sinónimo de felicidad, o al menos así suele imaginarse. Sin embargo, la psicóloga Ana Asensio explica que podemos sentirnos muy afortunados y experimentar una gran euforia solo hasta determinadas cantidades de dinero.
Se trata de un "chute" de dopamina que puede resultar incluso aturdidor y que genera picos de subida y bajada emocional. El origen está en que el ser humano es especialmente sensible a una cantidad de dinero vinculada a la satisfacción de necesidades básicas y al confort.
No obstante, a partir de ese umbral, según los estudios sobre el dinero y la felicidad, la alegría ya no aumenta de forma proporcional. Como señala la experta: "Por mucho dinero que entre, si tu felicidad no está dentro, el dinero no te la va a dar".