León XIV, nacido como Robert Prevost en Chicago hace 69 años, es el nuevo Papa de la Iglesia Católica y el primero procedente de la Orden de San Agustín. Con experiencia pastoral en América Latina, donde trabajó en una de las regiones más pobres de Perú, llega al Vaticano tras ocupar diversos cargos en la Curia Romana.
Su perfil combina una sólida formación teológica con una trayectoria marcada por el contacto directo con realidades sociales complejas. Su dominio del español —gracias en parte a su abuela española— lo convierte en un referente cercano para el mundo hispano.
Su pertenencia a la Orden de San Agustín aporta una dimensión única a su papado. Los agustinos, con más de ocho siglos de historia, combinan la vida comunitaria con el trabajo misionero y pastoral, guiados por la máxima de San Agustín: “aunque somos muchos, en Cristo somos uno”.
Esta espiritualidad centrada en la fraternidad, el diálogo y la búsqueda interior de la verdad puede marcar un nuevo estilo en el liderazgo de la Iglesia. León XIV, políglota y profundo conocedor del mundo hispano, llega al trono de San Pedro con el reto de ser un puente en tiempos de división.