Ilia Topuria, doble campeón de la UFC, ha emitido un comunicado en sus redes sociales en el que asegura que en los últimos meses ha sufrido "situaciones y presiones intolerables", en las que incluso se le amenaza "con difundir infundadas acusaciones de malos tratos que solo desaparecerían a cambio de dinero" en lo que supone un "intento de extorsión".
Primero anunció que no pelearía durante un tiempo y ahora ha emitido un comunicado explicando la delicadísima situación personal que está atravesando.
"En las últimas semanas sabéis que he tenido que renunciar temporalmente a defender mi título. Algo que, como imaginaréis, no ha sido una decisión fácil. Pero cuando la vida te pone ante situaciones que amenazan tu paz, tu familia y tu nombre, llega un momento en el que hay que dar un paso al frente", declara.
"Durante los últimos meses he sufrido situaciones y presiones intolerables, amenazando con difundir infundadas acusaciones de malos tratos que solo desaparecerían a cambio de dinero, pero la verdad solo tiene un camino: los hechos", subraya.
Todo nace del divorcio de Topuria con la que ya es su exmujer. Una separación que ha llegado a los cauces legales: "Todos ellos están perfectamente documentados -audios, mensajes, testimonios y vídeos- y están siendo puestos a disposición judicial para proceder legalmente, no solo por intento de extorsión, sino también por falsificación de pruebas, sustracción de dinero y objetos personales, además de por todas las amenazas recibidas".
El campeón hispanogeorgiano denuncia acusaciones infundadas de malos tratos que solo desaparecerían a cambio de dinero. Intentos de extorsión y falsificación de pruebas.
"He intentado mantener silencio para proteger a mis hijos, que son los pilares de mi vida, pero he entendido que callar ya no es proteger: es permitir que la mentira siga creciendo", declara el Matador, que recuerda que "muchas personas han pasado por situaciones similares y la justicia, tarde o temprano, ha puesto cada cosa en su sitio".
Topuria finaliza este duro comunicado afirmando que quiso mantener silencio para proteger a sus hijos, pero que callar es permitir que la mentira siga creciendo. Y termina afirmando que su verdad no necesita gritar, solo necesita ser escuchada.
"Doy este paso por mi familia, por mí y por todas las personas que necesitan ver que la verdad se defiende con hechos. Confío plenamente en la justicia y pongo en sus manos todo lo que he vivido. Como comprenderéis, por respeto a mis hijos y al proceso judicial, no haré más declaraciones".
"Solo pido que no se especule y que se respete la intimidad de mi familia en un momento tan delicado, algo que siempre habéis hecho y por lo que estoy profundamente agradecido. Mi verdad no necesita gritar; solo necesita ser escuchada", concluye.