En pleno verano, el arte del flamenco se convierte en el epicentro de una experiencia única para más de 200 alumnos de entre 12 y 50 años.
Durante una semana, los participantes no solo perfeccionan su técnica, sino que también viven el flamenco de la mano de figuras consagradas a nivel nacional e internacional, como La Lupi, Eva Yerbabuena, Miguel Ángel Heredia, Juan Tomás de la Molía, Adela Campallo, Mónica Fernández y Fátima Navarro.
Cada jornada incluye seis horas de formación intensiva, divididas entre baile, cante, historia del flamenco y charlas formativas. Pero el aprendizaje va más allá de las clases: los alumnos conviven con sus maestros, compartiendo momentos que refuerzan tanto su conocimiento como su vínculo emocional con este arte declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Muchos de los estudiantes vienen de países como Portugal, Francia, Italia, Alemania, China, Japón, México o Argentina, atraídos por la autenticidad y profundidad de este campamento.
En conversación con Cristian Pérez y María Farelo, directores del campamento y también alumnos, destacan que el objetivo es “crear una comunidad donde el flamenco no solo se aprenda, sino que se respire”.