Lunes de Pascua, día laborable en Madrid, aunque los más rezagados vuelven esta jornada aprovechando que los niños no tienen clase. Es día de hacer cuentas para los comerciantes y hosteleros tras la Semana Santa. Se muestran satisfechos solo a medias. Las lluvias han aguado parte de sus expectativas.
Llovió con intensidad Jueves y Viernes Santo. Lo sufrieron, sobre todo, las terrazas, pero la facturación de bares y restaurantes se ha mantenido prácticamente al mismo nivel de negocio que el año pasado.
José Ramón Rodríguez, vicepresidente de Hostelería de Madrid, señala que "Madrid no es un destino para que le afecte la climatología. Madrid tiene un oferta mas amplia, tanto cultural, gastronómica o de ocio", según nos comenta Preguntamos en el comercio y Misael Jiménez nos dice que había un buen número de turistas aunque no tanto compradores. Por el contrario, Pedro Gil, artesano joyero, considera que con la lluvia las compras este año, han ido un poco mejor.
En las actividades culturales, no han parado. Marisa Pablos, guía turística, reconoce que han "trabajo muchísimo".
En los hoteles aun no hay balance. Las previsiones hablaban de una ocupación de un 84%.
