José Mercé (Jerez de la Frontera, 1955) se subió a un escenario por primera vez con solo 6 años. A pesar de ello, humilde como es, considera que la palabra artista "es muy gorda". Pero sí reconoce que el mundo del flamenco es especial.
Tiene los pies en el suelo y asegura que su vida fuera del escenario es "muy familiar, como la de cualquiera". Llegó a Madrid con 13 años y aprendió con los más grandes como Antonio Gades o Paco de Lucía. Y supo evitar los vicios y las tentaciones que muchas veces pululaban en torno a los flamencos.
"Momentos mágicos que no se pueden explicar". Así explica José Mercé "el Duende", esa sensación única de creación de arte que aparece en el momento más inesperado. Cree que su cultura "se puede ir al garete" si no "se pone las pilas". Y es que, frente a la opinión de los puristas tradicionales, cree que el flamenco "se tiene que abrir". De hecho, su disco 'Aire' (2000) es el más vendido en su género.
José Mercé también ha recordado los malos momentos. Y es que perdió a su hijo de 14 años por problemas de corazón. "El palo más grande que te puede dar la vida", afirma, y ante el que se repuso gracias a su mujer.
