La angustiosa reacción de Carmen Alcayde al plato de Quico Taronjí: "Esto es comida para perros"
- La presentadora no ha podido evitar sentir asco ante nada más ver el rabo de toro al Oporto que ha preparado Quico
- Tupper Club: Recetas heredadas
Los concursantes de este programa de Tupper Club nos han traído tres recetas heredadas, creaciones culinarias que no son suyas, pero a las que les van a dar un toque especial y personal. José Manuel Parada se ha decantado por una tarta de galleta y queso de su amiga Alicia, Quico Taronjí por el rabo de toro al Oporto de su suegra Piluca y Carmen Alcayde también ha preparado una receta de su suegra, cinta de lomo rellena de huevo y jamón.
Los tres miembros de Tupper Club han hecho llegar sus platos a los contrincantes, que los han catado y han votado por cuál les parecía el mejor. Pero no podían confiarse, porque al final el voto decisivo ha sido el del cocinero Paco Roncero. ¿Quieres saber quién se ha llevado el oro? ¡Pues no te pierdas este Tupper Club: Recetas heredadas!
Tupper Club: Recetas heredadas
Tres platos elaborados por mucho amor, lo que siempre es de agradecer, pero… ¿Continuarán con ese amor cuando prueben las otras recetas? ¿O, por el contrario, se atreverán a decir la verdad y solo la verdad?
Carmen Alcayde ha sido la concursante que más pegas ha puesto a los platos de Quico y Parada. De hecho, incluso antes de probar la tarta de galletas y queso de José Manuel Parada, ya ha lanzado el primer aviso: “A mí, hay cosas de postre que no puedo comer. No por nada, sino porque puedo vomitar”.
Al llevarse la cuchara a la boca no se ha quedado atrás y ni siquiera ha podido acabar la frase “está superempalagoso” antes de beber agua para quitarse el sabor. “Es una bomba de relojería”.
La suegra de Quico Taronjí le echa la bronca por su 'característica' manera de cocinar
Pero la reacción postre ha sido comedida si la comparamos con la que ha tenido frente al rabo de toro que ha preparado Quico Taronjí. La presentadora no ha podido evitar poner cara de asco mientras cortaba la carne. “Es como moco, ¡no puedo!”, ha exclamado angustiada.
“Yo no soy un perro”, ha dicho Carmen momentos antes de probar el plato y llevarse la mano a la boca con gestos de querer vomitar. Es más, ha escupido la comida para dársela a su perrita, que no le ha hecho ningún asco. “Si quieres repetir es que no está mal para los perros, pero para las personas…”.
