Defecar en las piscinas se ha convertido en el nuevo reto viral de la red social TikTok que se está llevando a cabo en diferentes partes de España.
Esto está provocando el cierre de 300 piscinas en lo que va de verano. Además, aquellos que lo hagan se pueden enfrentar a multas de 600 euros.
Cuando en las piscinas se detectan heces en el agua se debe activar un protocolo. Las instalaciones se cierran y se retira la material fecal. Después se ajusta el PH del agua, se filtra y limpia a contracorriente los filtros, un proceso que puede durar entre 24 y 48 horas.
Este reto viral puede suponer un riesgo para la salud, ya que el agua contaminada puede transmitir muchas enfermedades entre las que se encuentran algunas infecciosas graves como la hepatitis A, la fiebre tifoidea o el cólera.