En plena ola de calor, los madrileños que no están de vacaciones buscan refrescarse en piscinas y en la playa de la Virgen de la Nueva, la única con permiso de baño en Madrid.
Atascos y dificultades para aparcar es lo que se han encontrado los ciudadanos que se han desplazado hasta allí. Muchos de ellos han tenido que aparcar a las afueras y bajar caminando hasta el pantano.
Además, los servicios de emergencia trabajarán hasta las 20 horas para garantizar que no se produzca ningún indecente. Los visitantes deben recordar que se trata de una zona compleja, debido a sus desniveles.
Por ello, emergencias Madrid trabaja en el agua con lanchas, por el aire y en tierra.