Tensión en la ceremonia de homenaje a las víctimas de la dana de hace un año. Un acto que ha estado marcada por la solemnidad, el dolor y también por los gritos e insultos con los que algunos de los asistentes al acto de Valencia han increpado al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón que ha sido relegado, por el protocolo más allá de la línea de saludo a Sánchez y a los Reyes. El rey Felipe VI ha pedido aprender de los errores para que no vuelva a ocurrir.
Los gritos se han dirigido contra Carlos Mazón y contra Pedro Sánchez, aunque ha sido el primero el que e llevó la peor parte de los insultos al ser relegado de la reunión previa con familiares en un sala anexa al escenario principal.
Un año después de la fatídica dana que segó la vida de 237 personas -229 de ellas en la provincia de Valencia-, este 29 de octubre ha sido un día de recuerdo y de dolor, porque, como ha cantado la artista La Maria en el funeral de Estado, esa tragedia inolvidable dejó "espinitas en el corazón".
El solemne acto celebrado este miércoles por la tarde en el Museo de las Ciencias de València, presidido por los reyes y con los familiares de los fallecidos como protagonistas, ha sido un emotivo homenaje de las instituciones del Estado a la memoria de los que ya no están, en el que no han faltado momentos reivindicativos y también de protesta.
Pero los momentos más emotivos han sido las palabras de los familiares a sus seres queridos, como la de Andrea Ferrari, una joven de 20 años que perdió en las riadas a su madre, Eva, y que ha contado que un año después aún "no ha llegado la calma" y siguen caminando "con cicatrices en el alma, pero con mirada firme".
Naiara Chuliá, quien perdió a su marido, Slim, un tunecino que salió de su país para cumplir sus sueños, ha confesado que era el amor de su vida, su mejor amigo, su confidente y el bastón que le sostiene, y ha asegurado que "hay muchas almas rotas aquí hoy unidas por el dolor".
Virginia Ortiz, cuyo primo, Juan Alejandro, murió en Letur, ha destacado que son fuertes, no están solos y "hoy más que nunca" tienen que estar unidos, y ha provocado los aplausos del recinto cuando ha aseverado que "quien omite su deber comete el acto primigenio que deriva en sus muertes".
Junto a ellas, el rey ha querido brindarles con sus palabras un "abrazo lleno de cariño, de respeto y deseo de consuelo" para que les llegue y "envuelva siempre" a quienes "tanto perdieron", a quienes ayudaron y lo siguen haciendo, para unir en la esperanza.
No han faltado tampoco las flores, con 237 rosas blancas que han rodeado el pebetero donde los reyes junto a dos víctimas han depositado una corona de laurel mientras sonaba el 'Cant dels ocells', momento en el que varios familiares han levantado las fotografías de sus seres queridos. Muchos familiares se han llevado a casa una de recuerdo.
Los acordes del adagio del 'Concierto de Aranjuez' del maestro Rodrigo han puesto el punto final a este funeral de Estado que los familiares pidieron hace unos meses, algunos de los cuales iban ataviados con camisetas con los rostros de sus seres queridos y la frase en valenciano "Eran muertes evitables", "No ha muerto, lo han asesinado" o "20:11 Ni olvido ni perdón".
Los reyes se han quedado a hablar unos minutos con algunas víctimas, que les han entregado una rosa y una carta, al término del acto institucional, tras el que se han proferido gritos de "Mazón dimisión", de la misma forma que antes de iniciar se había gritado por algunos asistentes "asesino" o "fuera"' tras entrar al recinto el president de la Generalitat.
El acto ha sido el tributo de las instituciones en esta fecha tan significativa a los fallecidos en la catástrofe de aquel martes negro marcado a fuego en la memoria colectiva.