El mural gigante de la Plaza de Cascorro, obra de Cavestany, será restaurado

Han pasado casi 4 décadas y el tiempo ha hecho mella en un de los emblemas de El Rastro madrileño. El Ayuntamiento de Madrid restaurará el mural de 17 metros de altura que preside la Plaza de Cascorro. Su autor, el artista Enrique Cavestany, ha contado cómo surgió esta idea que retrata el Madrid de los 80, en plena Movida Madrileña.

Fue un encargo del entonces alcalde de Madrid Enrique Tierno Galván, en 1983. Cuanta el propio Cavestany que decidió "hacer el Rastro dentro del Rastro, yo conocí el Rastro a la tierna de edad de 4 ó 5 años, con lo cual hace varios siglos".

Con este humor, el artista madrileño nos cuenta que en él optó por reflejar a una serie de amigos: desde Joaquín Sabina hasta los fundadores de la mítica Mandrágora de la Movida Madrileña pasando por él mismo y su familia.

Ahora, 38 años después, y con sus colores prácticamente desaparecidos, el Ayuntamiento va a restaurarlo. El concejal del distrito Centro, José Fernández, cree que "son esas cosas que hay que mantener en Madrid y que no se pueden borrarporque forma parte de la historia de nuestra ciudad".

La restauración es una propuesta de la Asociación Nuevo Rastro. Su presidente, Manuel González, ha asegurado que "el mural era muy representativo porque si te fijas a diario no te puedes hacer una idea de cómo es un mercado ambulante, aquí sí".

Toda una reivindicación de El Rastro, que contará con un nuevo personaje. Cavestany va a añadir "el retrato último de un queridísimo amigo que falleció y que es Javier Krahe".

El cantautor se unirá a este homenaje al Madrid de los 80 que pronto volverá a lucir en plena Plaza de Cascorro.