Importante novedad para los conductores en el proyecto de soterramiento de la A-5. En poco más de un año, en noviembre de 2026, los coches podrán circular por el nuevo túnel. Ya están ejecutados los primeros 300 metros del subterráneo de casi, en cuya superficie nacerá el Paseo Verde del Suroeste, y ya hay miles de pilares instalados para la cubierta del túnel.
A pocos días de que se cumpla un año del inicio de las obras, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, visitó esta mañana la A-5 para conocer el desarrollo de las obras.
El regidor madrileño, acompañado por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y el concejal de Latina, Alberto González, recorrió los 300 metros de túnel que ya se han excavado en el tramo sur, el que se sitúa en la calzada de entrada a Madrid.
Los trabajos avanzan conforme al calendario con ocho máquinas piloteras activas que han ejecutado 5.869 pilotes, el 84% del total. Además se han hormigonado 37.466 metros cuadrados.
El túnel que ya ha comenzado a tomar forma dará servicio a los 80.000 vehículos que diariamente pasan por esta autovía y conectará con los subterráneos de la M-30 en la avenida de Portugal. El subterráneo se está ejecutando mediante el método de excavación 'cut and cover' consistente en crear dos pantallas de pilotes a ambos lados del trazado y luego la losa de cubierta para posteriormente excavar debajo de esa losa.
El túnel contará con una distribución de tres carriles por sentido en dos vanos. Los más próximos a la mediana en ambas calzadas se diseñan para su uso como carriles bus-VAO, dotados con una señalización variable que permitirá regular su utilización en función de las necesidades del tráfico en cada momento. La flexibilidad de este sistema permitirá la optimización de la infraestructura, adaptándose a la demanda de transporte de manera variable.
El alcalde dio cuenta de la magnitud de las obras en las que están trabajando cerca de 600 operarios y 100 máquinas para cumplir el calendario. Asimismo valoró que "va a permitir que vecinos que tienen a sus pies una autovía urbana, puedan disfrutar de 80.000 metros cuadrados de zonas verdes y que al mismo tiempo se mejore la movilidad de toda el área metropolitana de la ciudad de Madrid".