Se acerca la noche de Halloween y con ello la presencia del miedo en las salas de cine. Se estrena la secuela de Black phone, uno de los fenómenos del terror de los último años. Ethan Hawke encabeza de nuevo el reparto con el personaje de El Captor junto a los mismos protagonistas de la original, cuatro años después.
Finn regresa del cautiverio y su hermana Gwen ve imágenes perturbadoras. Lo que apenas van a ver es el rostro de El Captor porque Ethan Hawke, en el personaje más aterrador de su carrera, esconde su rostro.
Los jóvenes protagonistas tenían trece años en la primera entrega y por ser menores no pudieron verla en los cines. Ahora ya puede enfrentarse legalmente a la secuela. Como en casi todas las secuelas de terror se repite un patrón: el malote tiene deudas pendientes.
La acción transcurre en Lago Alpine, un campamento juvenil. Rodada en gélidos escenarios naturales de Canadá. El reparto confiesa que tiritó de frío y prometen que los espectadores tiritarán de miedo.