Los ataques de Yolanda Díaz contra Junts han tensado la relación del Gobierno de Sánchez con uno de sus socios preferentes. Díaz llamó "chantajista" a Junts por su voto en contra de la reducción de la jornada laboral, y eso ha encendido las alarmas en el Gobierno de Pedro Sánchez, que necesita al partido de Puigdemont para seguir manteniendo una mayoría parlamentaria favorable. Este viernes varios ministros socialistas han tratado de 'destensar' a los de Puigdemont para recuperar su favor.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, evitó este viernes acusar explícitamente de "chantaje" a Junts tras la negociación fallida sobre la reducción de la jornada laboral, pero mantuvo su tono crítico al defender que a las mesas de negociación no se puede ir en posición de "todo o nada" o "esto es blanco o negro".
El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha asegurado que el Gobierno mantiene una relación de "respeto mutuo" con los grupos parlamentarios y asegura que "así seguirá siendo" en el futuro.
Ante la posibilidad de que el rifirrafe mantenido por Díaz (Sumar) y la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, este miércoles en el Congreso, por la negativa de la formación independentista de respaldar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, pudiera deteriorar la relación de todo el Gobierno con uno de sus socios de investidura, el ministro ha tratado de restarle importancia señalando que los debates en ocasiones son "vehementes".
También la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ofreció a Junts este viernes "mano tendida" para volver a negociar la reducción de la jornada laboral que tumbó esta semana en el Congreso uniéndose al PP y Vox, al tiempo que trasladó que ya se ha empezado a tener "algún contacto" con los partidos políticos para abordar con ellos los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del año 2026.