Los incendios en la Casa de Campo se reducen un 85% gracias a la prevención
Madrid refuerza la vigilancia, el mantenimiento y la coordinación para proteger uno de sus principales pulmones verdes frente al fuego
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AGENCIAS
La Casa de Campo, el mayor parque público de Madrid, ha experimentado un descenso del 8 % en el número de incendios desde el año 2001, una mejora que el Ayuntamiento atribuye al refuerzo de las medidas preventivas, la rápida respuesta ante conatos de fuego y el trabajo coordinado entre diferentes servicios municipales.
En una visita a una de las torres de vigilancia instaladas en el parque, la alcaldesa en funciones y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, ha subrayado que en 2001 se registraron hasta 70 incendios en este entorno natural, mientras que el año pasado apenas se contabilizaron diez, la mayoría de ellos de escasa gravedad y con mínima superficie afectada.
“Lo más significativo no es solo la reducción del número de fuegos, sino que la superficie quemada representa apenas el 1% de lo que se perdía hace dos décadas”, ha explicado Sanz.
Entre las medidas destacadas se incluyen las labores de desbroce, el mantenimiento de cortafuegos, y una curiosa, pero efectiva herramienta: el uso de rebaños de ovejas para el control natural de la vegetación, lo que reduce el riesgo de propagación de incendios.
El dispositivo actual cuenta con tres retenes, 53 efectivos, siete vehículos especializados y dos torres de vigilancia que funcionan las 24 horas, con capacidad de actuación inmediata y coordinación directa con el Cuerpo de Bomberos de Madrid si la situación lo requiere.
“La clave está en no dejar margen al fuego para extenderse. Detectar rápido y actuar aún más rápido, esa es nuestra estrategia”, ha señalado Carabante.
También ha participado en el acto el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, quien ha recordado que el Ayuntamiento invierte alrededor de 14 millones de euros anuales en la vigilancia y el mantenimiento de la Casa de Campo, dentro de un contrato de zonas verdes más amplio que alcanza los 100 millones y que cuenta con unos 130 trabajadores.
El modelo de gestión que ha permitido reducir de forma tan significativa los incendios en la Casa de Campo se presenta ahora como un ejemplo de éxito en la lucha municipal contra los efectos del cambio climático y el riesgo de incendios forestales en entornos urbanos.