La Policía mantiene abierta la investigación sobre la muerte de las dos niñas de Jaén y analiza si una de ellas pudo inducir a la otra al suicidio. Los agentes trabajan con la hipótesis del suicidio como principal línea, aunque no la única.
Una de las menores presentaba desde hace meses un perfil problemático y tenía activado desde hace un año el protocolo por autolesiones.
Tras descartarse el acoso escolar como causa, los padres de Sharit insisten en que existen incongruencias y reclaman que se esclarezca lo ocurrido.
Sin indicios de participación de terceras personas
Las primeras pruebas han llevado a los investigadores a descartar la intervención de terceros. La autopsia no encontró señales de violencia y la inspección ocular en la zona tampoco halló rastros de más personas distintas a las niñas y a sus padres, quienes las encontraron.
Ambos progenitores ya han declarado en una investigación descrita como exhaustiva.
Declaraciones, redes sociales y teléfonos móviles
Los agentes han tomado declaración a amigos, profesores y entorno cercano de las adolescentes. También analizan su actividad en redes sociales y revisan los mensajes de WhatsApp, que han permitido reconstruir las últimas horas de las niñas y su relación de amistad.
Esta reconstrucción contrasta con el convencimiento del padre de una de las menores, que sostiene que su hija no se quitó la vida voluntariamente y afirma que "la engañaron".
El acoso escolar, descartado
El acoso escolar ha quedado completamente descartado. Ninguna de las niñas tenía un protocolo por bullying activado y el único protocolo vigente era el de prevención del suicidio, aplicado en el caso de Rosmed.
La investigación continúa abierta con todas las líneas en análisis.