La policía federal belga ha detenido a Federica Mogherini, quien fuera jefa de la diplomacia europea y exvicepresidenta de la Comisión.
La intervención se ha producido en el marco de una investigación abierta sobre presuntas irregularidades vinculadas a programas de formación para diplomáticos.
La operación ha incluido varios registros, tanto en oficinas de la Unión Europea como en una reconocida escuela de posgrado especializada en estudios internacionales. Estos registros formarían parte de las diligencias iniciales para esclarecer el alcance del presunto fraude.
Las acusaciones que pesan sobre Mogherini abarcan un amplio abanico de posibles delitos: desde corrupción hasta fraude en procesos de contratación, además de una supuesta violación del secreto profesional.
Las autoridades investigan si en el desarrollo o gestión de estos programas formativos se incurrió en prácticas irregulares que pudieran haber comprometido fondos, criterios de acceso o información reservada.
La detención ha causado un fuerte impacto en el entorno institucional europeo, dado el peso político de Mogherini durante su etapa al frente de la diplomacia comunitaria.
Por el momento, la investigación continúa abierta y se mantienen las diligencias judiciales para esclarecer los hechos.