En plena protesta de agricultores y ganaderos por los enormes daños que la oleada de ataques de lobos están provocando en sus ganados, el Gobierno ha publicado el censo nacional del lobo y concluye que en España esta especie está en situación desfavorable y que no puede haber controles letales como solicitan los ganaderos.
El Ministerio para la Transición Ecológica contabiliza 333 manadas, 36 más que en 2014, esto es un 12% de aumento de esta especie.
Sin embargo, advierte que la cifra es inferior a las 500 manadas que los científicos consideran necesarias para garantizar la especie. El número de manadas significa la presencia de unos 1.700 lobos en toda España.
El lobo ibérico, excluido en marzo de 2025 del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre), en el que había sido incluido en 2019, ha perdido su régimen de protección en España.
A pesar de ello, desde el Ministerio para la Transición Ecológica aseguran que el animal se encuentra en estado de conservación desfavorable y que su caza no debería permitirse.
El Gobierno, que ha trasladado este informe a las autonomías con las que se ha reunido, defiende la protección del lobo porque es parte de nuestra cultura y nuestra diversidad.