El Gobierno retirará los alimentos ultraprocesados de la alimentación infantil en los hospitales. Lo ha avanzado el ministro de Consumo, Pablo Bustinduy, al adelantar parte del contenido de un nuevo real decreto destinado a garantizar una alimentación saludable en centros públicos asistenciales.
La iniciativa no se limitará a los menús pediátricos. También afectará a las cafeterías de los hospitales que están abiertas al público, donde dejarán de ofrecerse este tipo de productos con alto contenido en azúcares, grasas o aditivos.
El objetivo es promover entornos alimentarios más saludables y reducir la presencia de productos considerados poco adecuados para menores y pacientes.
El real decreto incluirá medidas específicas tanto para hospitales como para residencias de mayores, con criterios nutricionales comunes que deberán cumplir los servicios de restauración de estos centros.
La intención del Gobierno es homogeneizar la oferta alimentaria y reforzar el control sobre los alimentos disponibles en espacios vinculados a la atención sanitaria.
En la Comunidad de Madrid, los menús pediátricos están actualmente supervisados por especialistas, lo que garantiza un seguimiento nutricional en la dieta de los menores ingresados.
Según fuentes sanitarias, estos controles permiten adaptar los menús a las necesidades médicas y evitar alimentos no recomendados.
La medida se aplicará de forma progresiva una vez aprobado el real decreto, que establecerá los plazos y requisitos para la retirada definitiva de los ultraprocesados en estos entornos.
El Ministerio de Consumo plantea que esta regulación contribuya a mejorar la salud infantil y a fomentar hábitos alimentarios más equilibrados desde la hospitalización.