La vicealcaldesa de Madrid y alcaldesa en funciones, Inma Sanz, ha lamentado el cierre del Café Central, un "café histórico y gran tradición", pero ha afirmado que desde el consistorio no puede mediar entre el propietario del local y los encargados del negocio, ya que es "un local privado".
Sanz se ha referido a este asunto en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, donde a preguntas de los periodistas ha apuntado que el cierre de este negocio tras 43 años de historia y más de 14.000 conciertos -principalmente de jazz- es un "caso entre un propietario privado y los que están alquilados".
El País publicó el cierre de este negocio ubicado en el número 10 de la Plaza del Ángel debido a que el propietario de local ha decidido no renovar el contrato de alquiler. Los dueños del negocio ya buscan un nuevo local donde poder continuar y acoger a sus 35 trabajadores.
Desde el PSOE, su portavoz municipal, Reyes Maroto, ha dicho en su cuenta de X hoy que "otro templo cultural que Madrid deja perder. En una ciudad que borra su alma a golpe de negocio inmobiliario, ¿qué nos quedará cuando ya no queden lugares con historia?"
Pese a las declaraciones de Sanz, desde Más Madrid, su portavoz en funciones y responsable de Cultura en el Grupo Municipal, Edu Rubiño, ha exigido al Ayuntamiento de Almeida que actúe de "inmediato" y se posicione en defensa del Café Central, "un icono del jazz mundial", que se ve "amenazado por la especulación".
Así, desde Más Madrid piden al consistorio madrileño que medie con los propietarios del local, que declare el espacio de Interés Cultural, que plantee un plan de reubicación y que establezca medidas contra la especulación en los locales culturales de la ciudad.