La Policía Municipal de Madrid estrena un simulador virtual de tiro de última generación. Seiscientos agentes van a entrenarse en el uso tanto de arma de fuego como táser con escenas que recrean situaciones reales en un programa interactivo en el que, en lugar de munición, lo que se dispara es láser.
El nuevo simulador VirTra V-ST Pro, situado en el Cifse de Latina ha tenido un coste de 449.000 euros y permite recrear una gran variedad de escenarios, como intervenciones policiales, resolución de conflictos, enfrentamientos armados y toma de decisiones ante amenazas, para que los policías municipales mejoren sus capacidades operativas y tácticas, permitiendo testar y mejorar la toma de decisiones, corrigiendo errores y mejorando la curva de aprendizaje. El instructor, además, puede modificar la evolución de cada ejercicio en función de la respuesta del agente, ajustando el nivel de amenaza y provocando así reacciones adaptativas del policía en tiempo real.
La experiencia de realidad se plasma tanto en la proyección de las imágenes (reales y en tiempo real) como en el uso de armas reales adaptadas, que incluso cuentan con kits de retroceso que replican el funcionamiento real del arma, logrando un entorno de aprendizaje más realista, sin riesgos, que permite a los agentes entrenar con mayor intensidad y frecuencia.
El entrenamiento, además, puede ser individual o en equipo y los instructores pueden introducir situaciones posibles como fallos en las armas, limitación de la munición e incluso emitir estímulos físicos que simulen el estrés en situaciones de peligro para entrenar la resolución de incidentes.
REDUCCIÓN DE COSTES
Las prácticas se pueden grabar para su análisis posterior, revisando así detalladamente aspectos como los tiempos de reacción, los movimientos, la toma de decisiones, etc., acelerando el aprendizaje y reforzando la seguridad de los policías en las situaciones reales.
El uso del simulador supone una reducción drástica en los costes operativos asociados al entrenamiento con munición real, si bien no suple dichas prácticas, sino que las complementa. Se reducen los gastos en proyectiles, y especialmente en cargas para dispositivos 'táser', permitiendo multiplicar las prácticas sin aumentar el presupuesto, haciendo el entrenamiento más eficiente y sostenible. En ese sentido se estima el ahorro anual en unos 50.000 euros. Por otro lado, el simulador también mejora el entorno de trabajo desde el punto de vista sanitario y medioambiental ya que elimina la exposición a humos tóxicos y residuos generados por las detonaciones, especialmente relevante para los instructores.
El Cifse prevé que más de 600 policías municipales entrenarán con este simulador hasta final de año, tanto en cursos de dispositivos electrónicos de control como de técnicas de tiro. La incorporación de este simulador en el programa formativo del centro se realizará de forma progresiva y estructurada, integrando esta herramienta en las principales actividades formativas relacionadas con las armas y los 'táser', incluida la formación de nuevas promociones, que incorporarán el simulador desde su etapa inicial de aprendizaje.