Vamos al mercado y encontramos a la pollera metida en la cámara abrazando a un pollo; la pescadera está vestida con unas algas frescas; los hosteleros tienen puesto solo el delantal. ¿Se han vuelto locos?... Nada más lejos de la realidad. Los comerciantes del mercado de San Antón se han prestado a estos simpáticos posados por una buena causa. Las fotos van a formar parte de un calendario solidario del que se editarán 1.000 ejemplares que costarán 10 euros y se donarán íntegramente a la Fundación Aladina para ayudar a niños con cáncer.