Hemos conocido un producto que a simple vista podría ser agua pero no lo es. Se trata de un líquido refrigerante, inoloro, incoloro y que además no moja. Lo hemos comprobado sumergiendo el móvil y vertiéndolo sobre de una instalación eléctrica, porque tampoco transmite la electricidad. Este líquido milagroso basado en el flúor se va a usar, por ejemplo, para limpiar las monedas del tesoro de la Mercedes, pero puede ser también muy útil en caso de incendio, por sus características.