Si celebrar años es siempre algo bueno, llegar a los 100 es extraordinario. Hemos estado con Máximo, centenario, con quien hemos compartido su gran día. Rodeado de su familia, y perfectamente lúcido y en buen estado físico, nos ha contado que el secreto es trabajar... ¡y ducharse con agua fría! Cantante, carnicero, padre de cinco hijos, un matrimonio feliz, una vida plena, en definitiva. Él nos deja su aprendizaje, nosotros simplemente podemos felicitarle junto con sus vecinos y tomar un trozo de tarta a su salud. Y que cumplas muchos más.