El municipio de Anchuelo se transforma este fin de semana en una ventana directa al pasado. Sus calles, envueltas en la oscuridad de la noche y decoradas con esmero, retroceden más de 2000 años para acoger la XVI edición de su tradicional Belén Viviente, una de las representaciones más consolidadas y ambiciosas de la Comunidad de Madrid.
Cerca de 200 actores, todos vecinos del pueblo, dan vida a esta impresionante recreación histórica distribuida en 16 escenas. No se trata de un simple desfile, sino de una inmersión total: las calles y las propias casas de los vecinos se han transformado en talleres, mercados, establos y posadas de la antigua Judea, ofreciendo una experiencia de realismo pocas veces igualada.
El Belén Viviente de Anchuelo es una experiencia guiada, diseñada para que los espectadores disfruten por igual de cada una de las representaciones que marcan el recorrido. Grupos de visitantes, acompañados por un guía, caminan entre las escenas, desde la anunciación y el censo romano hasta la adoración de los pastores y los magos de Oriente, pasando por oficios y escenas cotidianas de la época.
El trabajo de caracterización, atrezo y puesta en escena es monumental es el fruto de semanas de preparación y del compromiso de una gran parte de los vecinos, que cada año renuevan con entusiasmo esta cita navideña.
Tras el emotivo viaje, el Ayuntamiento de Anchuelo ofrece un reconfortante detalle para paliar el frío de la noche: un caldo caliente o un chocolate. Se invita a los asistentes a realizar un donativo voluntario, cuyos fondos tienen un fin social y están destinados a su iglesia, cerrando así el círculo comunitario de la actividad.
Esta representación se consolida como un plan familiar ideal para vivir el espíritu navideño más auténtico. Los pases están programados para este viernes 19, con su primera función a las 19.00 horas, y el sábado 20, a partir de las 18.00 horas.