En los denominados 'vuelos calientes', aquellos en los que hay posibilidad de detener a 'correos de la droga', los perros actúan desde la apertura misma del avión. Después, cuando los pasajeros esperan su equipaje facturado, los perros siguen trabajando. Y hay un tercer control, el que la Guardia Civil realiza con las máquinas de rayos X. La Benemérita cuenta con 600 agentes trabajando en Barajas, y en los dos últimos días se ha incautado de 40 kilos de cocaína.
