Los vecinos de Cincovillas, una pequeña localidad del municipio de Puentes Viejas, están mostrando su malestar ante la próxima clausura del único bar que tienen en el pueblo, justo en plena temporada estival.
Este bar, propiedad del Ayuntamiento, se gestiona mediante concursos periódicos para adjudicar su explotación. El noviembre pasado, los actuales propietarios recibieron el aviso oficial de que a finales del mes de junio deberían cerrar el establecimiento.
Sin embargo, los vecinos están en desacuerdo con esta medida, ya que denuncian que aún no se ha sacado a concurso la nueva adjudicación, lo que podría dejar el bar cerrado por tiempo indefinido.
El pueblo reclama que el bar permanezca abierto hasta que se encuentre un nuevo responsable para evitar quedarse sin este punto de encuentro y servicio esencial. La alternativa más cercana para ellos se encuentra a tres kilómetros de distancia, algo complicado especialmente para personas mayores o con movilidad reducida.
A esta situación se suma otro problema: la piscina municipal está actualmente en obras y permanecerá cerrada durante el verano. Por lo tanto, los vecinos tendrán que afrontar la temporada sin dos de sus principales lugares de ocio y socialización.
El cierre simultáneo del bar y la piscina ha provocado un gran descontento entre los vecinos de Cincovillas, quienes piden al Ayuntamiento reconsiderar la decisión para garantizar los servicios básicos y mantener viva la vida social en su pueblo durante los meses más calurosos del año.