Seis meses después de la detención de Luis Lorenzo y su mujer, Arancha Palomino, mañana declaran ante la jueza de instrucción número 9 de Arganda del Rey. Al parecer, fueron ellos los que solicitaron la comparecencia para aclarar cómo murió la tía Isabel.
Luis Lorenzo ya anunciaba que el día 8 de noviembre iría a declarar su inocencia. Ahora quedan menos de 24 horas para que acuda, junto a su mujer, al juzgado de Arganda del Rey para defenderse de la acusación de que podría haber matado a la tía de su pareja. "Tengo la conciencia absolutamente tranquila y no tengo ninguna duda de que todo esto se aclarará", aseguraba Arancha ante a las cámaras.
Supuestamente, la víctima murió en la vivienda de la pareja, ubicada en Rivas Vaciamadrid. En uno de los registros, la Guardia Civil se encontró 140.000 euros en efectivo. "Encaja mal la versión de que podía estar retenida en la vivienda cuando ella estaba acudiendo con mucha regularidad, incluso dos o tres días por semana, a distintos especialistas", declara el abogado de Luis Lorenzo.
A Isabel, tía de Arancha Palomino, se le practicaron varias autopsias y fue en la tercera cuando se encontraron hasta cuatro psicofármacos, aunque el abogado de Luis Lorenzo sigue defendiendo que no hubo envenenamiento. "De haber producido un envenenamiento o ser causantes de un envenenamiento hubieran procedido a la incineración".
El periodista Saúl Ortiz nos contaba que una de las cuidadoras que pasaron por el domicilio denunció la falta de higiene en la vivienda "y, con esto, la poca o ninguna preocupación que tenían los acusados por la anciana fallecida".
Al parecer, la pareja no hablaba con sus amistades de apuros económicos, pero sí que presumían de comprarse una casa en una de las zonas más exclusivas de Madrid con la herencia de la tía Isabel. "Definitivamente cuando fallece la tía Isabel, Luis Lorenzo dice a una de las personas más cercanas de su núcleo familiar: Ya se ha muerto la tía, vamos a podernos comprar la casa de Conde Orgaz", aseguraba el periodista.
El hermano de la víctima también relataba que Luis Lorenzo podía tener una obsesión con el dinero. "¿Y por qué la llevaron a Madrid? Para robar la herencia, para robar el piso y el dinero del banco. Su obsesión era el dinero, el dinero, el dinero. Hicieron testamento dejándolo a los cuatro hermanos, a todos igual, a partes iguales. El 4 o 6 de mayo cambia el testamento dejándolo todo, el piso más todo el dinero que tuviera por los bancos a ellos, a la sobrina".