Colmenar de Oreja se encuentra en el centro de una polémica que ha llevado a la desesperación a uno de sus vecinos. José, quien vive frente a un nuevo colector construido por el Ayuntamiento hace diez meses, ha denunciado que cada vez que llueve, su casa se convierte en un foco de aguas fecales.
"Hicieron unas obras hace diez meses y entonces levantaron todo y pusieron este colector. Anteriormente no había ningún problema de ningún tipo y desde entonces está dando problemas a todos los vecinos. Cada vez que llueve se inunda la casa", nos explica José con evidente frustración.
Al entrar a su vivienda, el olor a humedad es abrumador, señal del grave problema que enfrenta. "Son aguas fecales del alcantarillado de fuera del Ayuntamiento. Aquí no se puede respirar del olor que hay", afirma mientras señala los residuos acumulados en el suelo.
Los espacios más importantes de su casa, como el baño y la cocina, son ahora intransitables, a pesar de los esfuerzos constantes por mantenerlos limpios. La angustia crece en José y su familia ante la inminente llegada de nuevas lluvias: "Esto si no se pone una solución rápida, cada vez que llueva, que va a llover pronto, se va a volver a llenar otra vez".
Ante esta problemática, los servicios técnicos municipales han realizado una inspección en la red de alcantarillado de la zona. Sin embargo, han indicado que la solución al problema de José entra dentro de las competencias de cada vecino.