Enésima discusión en Colmenar de Oreja a cuenta de la célebre calle 'atrapacamiones', que sigue siendo la pesadilla de los vecinos del pueblo. Una calle tan estrecha que los camiones, o bien rozan las edificaciones de la vía o bien quedan atascados.
Aunque en teoría los camiones están obligados a rodear el casco urbano por una rotonda, en la práctica son muchos los camioneros que se la saltan y atraviesan el municipio.
Los vecinos reclaman una solución desde hace casi 20 años. De hecho, ya consiguieron que se construyera una rotonda en la carretera de Valdelaguna que permite a los vehículos de gran tonelaje dar la vuelta y optar por vías alternativas, como la A-4 o la A-3, evitando así atravesar el centro de Colmenar.
El problema es que los camioneros se saltan la prohibición de entrada y continúan utilizando la calle como atajo para llegar a unas graveras que se encuentran en la provincia de Toledo.
En caso de querer atravesar el casco urbano de la localidad, los camiones han de solicitar una autorización al Ayuntamiento, pero, según los vecinos, a día de hoy nadie ha solicitado el permiso.
"Terminaron la rotonda, avisaron de que iban a empezar a multar y siguen pasando", nos cuenta Blanqui, una de las vecinas afectadas. "Ha bajado el número de camiones, pero sigue. Empiezan desde las seis menos cuarto de la madrugada y así están sin parar todo el día".
A pesar de todo, los vecinos de Colmenar de Oreja no se rinden. "Yo vivo aquí y vamos a seguir luchando todos los vecinos por que respeten, por lo menos, las leyes", defiende Blanqui, que añade que "lo que pedimos a la Comunidad de Madrid es que nos hagan el desvío. Esa es la solución definitiva".