Hemos asistido a un taller de creación de abanicos japoneses o ‘sensu’ impartido por Belén, la cuál se enamoró de esta cultura tras un viaje al país del sol naciente y a su vuelta decidió crear su patente propia de abanicos llamada ‘Fanum’. Es capaz de crear un abanico en tan solo 10 minutos.
Las telas que se implementan en el taller son variadas y por supuesto muchas de ellas poseen motivos orientales como cuadros de “Hokusai”, pájaros o bordados dorados.
Además de aprender a usar las telas y cómo crear abanicos, nos han explicado el subcontexto cultural que se tenía en Japón sobre el uso de los abanicos, estando mucho más cerca de ser una herramienta contra los espíritus que un objeto que nos da algo de fresco: “En Japón se tenía la creencia de que los abanicos ahuyentaban a los malos espíritus al moverlos”.
Estos particulares abanicos son también parte de la ceremonia del té, pues los participantes deben llevar un sensu como símbolo de respeto. Además los abanicos suelen estar muy asociados a la figura de las Geishas, acompañantes para fiestas que solían acudir a fiestas privadas y que, dependiendo del caso, ofrecían favores sexuales.
Una actividad de lo más refrescante para todos los interesados en el mundo oriental.