Este miércoles, Aitana da cierre a su espectacular gira 'Metamorfosis season', un recorrido que comenzó el pasado 19 de julio en Barcelona y que ha dejado huella en cada ciudad visitada. La gran final se llevará a cabo en el Estadio Riyadh Air Metropolitano de Madrid, donde se espera la asistencia de más de 50.000 fans ansiosos por disfrutar de un show inolvidable.
Detrás de este monumental evento hay un gran esfuerzo logístico. Más de 200 personas están involucradas en la transformación del estadio en un escenario digno de la artista. Manuel, quien dirige la producción, nos explica que el proceso es complejo: "Esto era césped, pero al finalizar la temporada, el Club retira el césped, quedando una especie de arena de sílice muy inestable. Para poder trabajar y construir el escenario, se coloca un planchado de aluminio".
El montaje del escenario es una tarea que requiere meticulosidad y tiempo. "Necesitamos unas siete jornadas aproximadamente; el escenario lleva cuatro días y lo que es la técnica (sonido, iluminación y pantallas) unos tres días adicionales. Desmontamos todo en día y medio aproximadamente", detalla Manuel.
Entrar al backstage es asomarse a las "tripas" del espectáculo. Allí se coordinan técnicos, bailarines y músicos antes de salir a escena. Peter, uno de los coordinadores, menciona: "Esto es lo que no se ve, pero que hace que todo salga bien. Tenemos monitores para las escuchas de los músicos y los bailarines, así como controles para todo lo que está colgado".
El escenario tiene dimensiones impresionantes: mide 50 metros de ancho por casi 50 metros de largo. Para hacer posible este espectáculo, se utilizan casi 800 focos y más de mil metros cuadrados de pantallas entre cielo y suelo. En términos sonoros, se cuentan con 175 cajas que suman casi medio millón de vatios. "Se necesita mucho y aparte se quiere dar mucho al show", concluye Peter.
Con toda esta preparación y dedicación, Aitana está lista para ofrecer una experiencia única a sus fans en Madrid.