Asistimos a una clase de combate medieval en Quintana
- Recrean batallas del siglo XIV con más de 90 luchadores
Un equipo de Madrid Directo tiene la oportunidad de asistir a una clase de Combate Medieval en Salas de Armas Carranza, ubicada en la calle Virgen de Lluc, 73 de Madrid. Se trata de una disciplina de combate histórico a plena potencia que se está extendiendo por todo el mundo.
"Somos una escuela de esgrima histórica y combate medieval", nos cuenta Rorro. Esta disciplina es originaria de los países de Europa del Este. En ella, dos o más luchadores se enfrentan de acuerdo a unas reglas preestablecidas, siempre bajo unas estrictas medidas de seguridad controladas por un equipo arbitral.
Para la práctica de este deporte se usan armas y armaduras históricamente correctas y adaptadas a la práctica de la actividad. Dentro de este mundo, encontramos dos modalidades: duelos, es decir, combates individuales, y combates grupales.
Los duelos son un tipo de combate individual, en el cual dos luchadores se enfrentan en un periodo de tiempo limitado y pelean por obtener la mejor puntuación posible. Es posible utilizar diferentes armas, cada una con sus pequeñas variaciones de reglas y sus diferentes técnicas.
A su vez, los combates de melé enfrentan a dos equipos. Estos deben derribar a sus rivales hasta que un equipo tenga a todos sus miembros en el suelo. Los derribos se pueden hacer mediante el uso de las armas, cargas o el uso de técnicas de artes marciales.
Desmontando Madrid: El Madrid medieval
Además del Combate Medieval, en esta escuela también imparten clases de esgrima histórica, orientada al manejo de la espada como actividad marcial y no como deporte, e iaijutsu, desenvaine del sable japonés. En estos momentos, cuentan con más de 90 luchadores.
El precio de un curso de iniciación, con una duración de un mes, es de 50 euros. En caso de que el alumno requiera otros cursos de iniciación se beneficiará de una rebaja y pagará 35 euros para el segundo y sucesivos cursos. También cuentan con una tarifa disponible para los que quieran acudir los viernes a los asaltos libres de la sala, pero no estén interesados en asistir a las clases semanales o no tengan disponibilidad para ello, a un precio de 20 euros al mes.
