La remodelación de la Gran Vía ha sido el principal tema de debate entre Nacho Murgui, delegado de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social en el Ayuntamiento de Madrid, y Silvia Saavedra, concejala de Ciudadanos en el Consistorio.
“La Gran Vía se abre al uso peatonal y se va a recuperar mucho espacio. Será una Gran Vía más para los madrileños”, ha destacado Murgui. Silvia Saavedra, concejala de Ciudadanos, se ha mostrado en desacuerdo, alegando que esta semipeatonalización va a ser muy perjudicial: “Creemos que cerrar un punto neurálgico puede ser perjudicial para Madrid. Es una medida que tiene que ir acompañada de un plan de movilidad”.
Saavedra se ha centrado en la falta de un plan de movilidad complementario y en lo precipitado que ha resultado ser todo: “El proyecto no está formulado correctamente. Los costes de las partidas –que ascenderán a 9 millones de euros– no están bien sumados, por lo que el proyecto es una chapuza”. “Madrid se va a convertir en una ratonera”, ha criticado la concejala, haciendo hincapié en que se necesitan planes de movilidad para todos aquellos que llegan desde fuera a trabajar y solo disponen de medios privados para llegar a Madrid.