El concejal de Seguridad de Madrid, Javier Barbero, ha dicho en el juzgado que no llamó "fascista" a ningún policía de los que le increparon en febrero, por lo que pedirá que se archive la causa abierta contra él por eso, aunque ha mantenido que vivió una situación de "autoritarismo desproporcionado".
Barbero ha declarado esta mañana como investigado en el Juzgado de Instrucción 47 de Madrid por la denuncia por injurias graves que interpuso contra él el sindicato mayoritario en la Policía Municipal (CPPM) a raíz de las declaraciones que hizo el pasado 16 de febrero en las que aseguró que los policías que le habían increpado horas antes en una concentración le recordaban a "grupos de fascistas".
En aquella concentración, en la que los agentes municipales protestaban por el cierre de las conocidas como unidades de "antidisturbios" de la Policía Municipal, se produjeron incidentes por parte de algunos policías que obligaron a Barbero a refugiarse en una cafetería.
Hoy Barbero ha anunciado que pedirá el archivo de la causa mientras que el abogado del Colectivo Profesional de Policía Municipal ha defendido que se abra juicio oral contra él y ha precisado que el pasado viernes transformó la denuncia presentada inicialmente contra el concejal en una querella por dos delitos: uno de injurias y otro contra las fuerzas y cuerpos de seguridad.