Entrevista a Alfredo Urdaci, periodista y escritor, autor del libro La España cruda. Crónica del disparate donde analiza la situación política de nuestro país en 2016.
Alfredo Urdaci nos ha contado en esta entrevista que el año pasado fue "un año convulso", en el que "se ha llegado a rozar el disparate". Esta Convulsión ha querido abordarla en una crónica que trata de explicar algunas de las cosas que por lo menos a los ciudadanos españoles nos han dejado sorprendidos.
Un periodo convulso en la historia de España, "sin Gobierno, con nuevos partidos que desestabilizaron el bipartidismo y que crearon confusión en la izquierda y facilitaron el aumento de la corrupción". El relato comienza la noche del 20 de diciembre de 2015 y llega hasta nuestros días. Todo contado con mucho humor, que el autor utiliza a modo de catarsis y como elemento de reconciliación con la realidad.
Como manifiesta Alfredo Urdaci, el libro publicado por Editorial Almuzara muestra la contradicción entre el "recuerdo de la política de la Transición, que miraba por el bien común y el interés general, y la política que "vemos diariamente", y que es "mucho más rastrera y mezquina".
El análisis más lúcido e incisivo de la política actual, con un parlamento potencialmente ingobernable y con algunas fuerzas rupturistas deseosas de enterrar la Transición. Una crónica indispensable para entender las dinámicas subterráneas que escriben la actual historia de España y que determinarán su más inminente futuro.
SIPNOSIS
Esta es la crónica de un disparate, de un tiempo en el que la política ha sido sobre todo un espectáculo agónico y desconectado de la realidad, transmitido en directo por la televisión, una máquina trituradora de personajes, de liderazgos, de tradiciones, una gran hoguera de vanidades. Un tiempo en el que España estuvo a punto de caer seducida por el populismo, por su estilo histriónico, su demagogia y su rencor, sus soluciones simples a problemas complejos.
País desquiciado, a veces delirante, sobrado de orgullo y de ocurrencias, España ha asistido perpleja a una política adolescente, sin perspectiva histórica, alocada e irresponsable. Solo el humor, con el que hemos procurado empapar esta crónica, nos salva.
Este es un relato del día a día de un año confuso que comenzó en la noche del 20 de diciembre de 2015 y que llega hasta hoy. Cerradas las urnas, supimos que el nuevo parlamento era la traducción de un profundo malestar, una cámara en la que confluían programas inconciliables y personajes incompatibles. Rajoy entraba en funciones mientras en Cataluña Artur Mas se retiraba y el nacionalismo bailaba al son de la flauta de un pequeño grupo de anarquistas antisistema. España entera entraba en el frenopático.