Más allá del CSI

La sociedad no tiene un conocimiento real de las labores propias de los profesionales de la Psicología Forense. Más allá del perfil que se ofrece de estos expertos en el comportamiento humano en series de televisión como “CSI”, los psicólogos forenses están capacitados, por ejemplo, para evaluar el riesgo y la peligrosidad de individuos que han cometido delitos “y así poder determinar --apunta la directora del Master de Psicología Jurídica y Forense de la universidad CEU San Pablo, Ana Jiménez Perianes-- su probabilidad de reincidencia y ayudar a los tribunales en la toma de decisiones sobre condenas y sentencias”. Pero no solo eso. Sus intervenciones afectan también al ámbito preventivo de comportamientos sociales que pueden causar disfunciones, especialmente en lo relativo a la infancia. En esta línea, afirma Ana Jiménez Perianes, “resulta clave nuestra valoración respecto a asuntos tan determinantes como decidir quién de los dos cónyuges se queda con la custodia de los hijos cuando no hay acuerdo por las partes”. La responsabilidad de estos profesionales de la psicología legal es máxima a pesar de que faltan profesionales suficientes para atender como se debiera los conflictos que se suceden en la sociedad.

En psicología forense debemos conocer a fondo la psicopatología
Las “pruebas” que aportamos los psicólogos forenses se basan en test claramente validados