El show de Bertín: Shaila Dúrcal
- Una noche en cargada de emoción con Shaila Dúrcal y misterios sorprendentes cuando Bertín cuenta sus experiencias esotéricas.
El Show de Bertín crece y hay que darle la bienvenida a un nuevo miembro, Patricia Cadaval. Viene de una saga que sabe bien lo que es el humor, pues su padre y su tío son nada más y nada menos que Los Morancos.
Patricia, El Sevilla, Vicky Martín Berrocal y el propio Bertín han hablado del futuro, del horóscopo, de los videntes.. y es que mientras que El Sevilla ha provocado las carcajadas del público al contar que en una ocasión se encargó él mismo de hacer la previsión del horóscopo de una publicación, Bertín ha confesado que no cree en "todas esas cosas". Sin embargo, hubo una ocasión en la que se quedó de piedra cuando acompañó a un amigo a una "sanadora mexicana". Fue en México y le acompañaban Paloma San Basilio y Miguel Bosé, lo que Bertín ha contado de esa experiencia ha hecho que los compañeros de la mesa y el público enmudeciera.
Hablar de México tiene mucho o todo que ver con la invitada del programa y es que Shaila Dúrcal, además de ser la hija de Antonio Morales, Junior, y Rocío Dúrcal es toda una estrella por sí misma en México y Estados Unidos. Tras muchos años viviendo fuera de España ha decidido regresar para estar cerca de los suyos, sobre todo después de que su hermano se contagiara de coronavirus.
Con ella hemos reído y llorado recordando a sus padres, hemos conseguido saber el motivo de que Marieta de las Heras Ortiz terminara siendo Rocío Dúrcal y aunque nos ha confesado con pena que jamás llegó a cantar con su madre, la realidad es que Bertín ha conseguido una cinta casera en la que madre e hija comparten una maravillosa ranchera en casa cuando Shaila todavía no se dedicaba profesionalmente a la canción.
Homenaje de Shaila Dúrcal a su madre
Es inevitable que Shaila se emocione al ver la imágenes de "su álbum familiar" pero de la emoción es fácil pasar a la risa si en el plató aparece Paco Arévalo vestido de Mariachi dispuesto a arrancarse por rancheras.
Y música, mucha música con alguna sorpresa que otra.
