Manu del Moral es uno de los iconos del Getafe. Máximo goleador histórico, uno de los jugadores más queridos por la afición. En su album de memorias quedan aquellas dos finales de Copa o aquellos cuartos europeos contra el Bayern Munich. Ahora ha vuelto en otra faceta, como entrenador del primer filial del Getafe, al que intentará ascender a Primera Federación. Y llega repleto de ilusión.
Se retiró del fútbol profesional en 2019. Seis años después vuelve al Getafe, al que considera su casa, como entrenador. En este caso del primer filial azulón, del Getafe B. La temporada pasada estuvo cerca de lograr el ascenso a Segunda Federación con el Motril. El presidente Ángel Torres le dio la oportunidad y Manu la aceptó.
Para él volver al Getafe "es recordar los mejores momentos de mi carrera profesional, es como estar rodeado de nuevo con la familia. Cuando firmé nunca llegué a pensar que viviría todo aquello, dos finales de Copa, aquellos cuartos de final contra el Bayern de Munich".
Así explica su transformación en entrenador. "Cuando me retiré quería estar tranquilo con la familia, pero al final todos llevamos este bichito dentro, empecé como delegado en un equipo (el Motril CF), pasé a ser segundo y acabé como primero. Y entonces me vi con capacidad, con ganas, con mucha ilusión por esta nueva etapa de mi vida"
La oportunidad de volver se fraguó en una llamada con el presidente. "Aquí he sido muy feliz y el presidente me da la oportunidad, así que decido venir para acá. Aprovecho para darle las gracias a Ángel Torres, por su confianza y su cariño. Ocurrió como jugador y vuelve a pasar ahora. Cada vez que le he necesitado, siempre ha estado ahí"
Manu se define como entrenador, recuerda a algunos de los mejores técnicos que le dirigieron como futbolista, habla de su relación con Bordalás y hasta opina de la revelación del primer equipo, el jovencísimo Davinchi.