La polémica en torno al uso de recursos públicos por parte de Begoña Gómez, esposadel presidente del Gobierno, suma un nuevo capítulo. Moncloa ha reconocido, tras un año de opacidad, que Gómez ha utilizado el Falcon para desplazamientos privados y vacacionales. Sin embargo, el Ejecutivo sigue sin aclarar si también se cubren con dinero público sus viajes en vuelos comerciales ajenos a la actividad institucional. A esta información, revelada por El Debate, se suma que la esposa del presidente dispone de pasaporte diplomático, a pesar de estar imputada por varios delitos relacionados con su actividad empresarial.
El diplomático y analista internacional Gustavo de Arístegui ha valorado este caso en El Análisis Diario de la Noche, afirmando que "el pasaporte diplomático a un cónyuge es una medida lógica", pero ha puntualizado que "la esposa del jefe de Gobierno no puede usar los medios de transporte públicos para su uso particular". La revelación ha reavivado el debate sobre los privilegios del entorno del poder y la transparencia con la que el Ejecutivo gestiona los recursos del Estado.