El diplomático Gustavo de Aristegui ha cuestionado la narrativa del Gobierno español sobre la crisis en Israel y Palestina. Según Aristegui, “no se puede hablar de genocidio con tanta ligereza”, aunque considera que los ataques israelíes son “una reacción desproporcionada, demasiado larga”.
Además, advierte de que “no se puede confundir el gobierno de Netanyahu con el Estado de Israel” y califica de “lectura dramática” la felicitación de Hamás al Ejecutivo español. El diplomático señala también que “la opinión pública israelí tiene muy mala visión de España”, dejando claro el impacto que las declaraciones y medidas de Pedro Sánchez pueden tener en las relaciones internacionales.
La tensión diplomática se ha intensificado tras un atentado en Jerusalén que dejó seis muertos, incluido un español de Melilla. Mientras Sánchez anunciaba medidas como el embargo de armas y restricciones al paso de aviones y barcos con armamento, Netanyahu respondió tachando al Gobierno español de “antisemita” y “corrupto” y prohibió la entrada a las ministras Yolanda Díaz y Sira Rego. Desde la oposición, Feijóo criticó la falta de consenso y propuso trasladar la discusión a Europa para lograr un pronunciamiento común, en lugar de tomar decisiones unilaterales.