El primer imprescindible es elegir el árbol de Navidad que va a dar vida a la vivienda durante estas fechas. Una vez el árbol está elegido es el momento de ponerle luces que lo dejen bien brillante.
Hay varios tipos de luces, pero hoy conocemos unas de color de cobre, muy decorativas y que evitan el problema de esconder los cables, ya que pueden quedar a la vista. La otra opción son unas luces con muchas bombillas y el cable de color verde, que se camuflan a la perfección.
Flores naturales, lazos, bolas de cristal... son más decorativos imprescindibles para que el árbol y la casa queden perfectamente decorados de Navidad. Además, no hay que olvidarse del belén. Figuras de lino y escayola que son muy clásicos pero que nunca fallan.