Las calles de Madrid están llenas de puestos de venta de castañas, y es que contamos con más de 45 castañeros por toda la ciudad y más de 60 puestos donde poder probarlas.
Amor, alegría y mucha técnica para poder cocer las castañas y llevar a cabo este negocio que cada vez gusta más. Además, con este frío una bolsita de castañas es la mejor elección. En resumen, no hay otoño sin castañas.