Para que las setas crezcan necesitan de temperaturas suaves entre 8 y 20 grados, varios días de lluvia y suelos que retengan el agua. El viento y las heladas son incompatibles con las setas, ya que no les permiten crecer.
El micelio es el cuerpo vegetativo de los hongos y se esconde bajo el suelo, además es la parte más importante. En cambio, lo que nosotros vemos es la seta que se encarga de la reproducción mediante la espora. La espora se dispersa y va dando lugar a otros hongos.
Para acabar, encontramos el píleo que es el sombrero y a través de él se puede identificar el tipo de seta.